Sistemas de Aspersión Industrial: eficiencia y ahorro de recursos
¿Qué es un sistema de aspersión industrial?
Un sistema de aspersión aplicado a la industria es un conjunto de elementos utilizados para distribuir líquidos, granulados y gases de manera uniforme en procesos industriales.
Estos sistemas son utilizados para diferentes aplicaciones, como enfriamiento, humidificación, eliminación de polvo, control de olores, entre otros.
Los diferentes tipos de sistemas
La elección del tipo de aspersor y sistema dependerá de la aplicación y las necesidades específicas de cada proceso. Los sistemas de aspersión pueden ser de alta o baja presión, y pueden funcionar con diferentes tipos de bombas y controladores.
Las ventajas de implementar sistemas de aspersión industrial
La eficiencia y el ahorro de recursos son algunas de las ventajas de los sistemas de aspersión industrial, al permitir una distribución uniforme de líquidos y gases, reduce el desperdicio de recursos y energía.
Además gracias a la automatización de los sistemas de aspersión, se reducen los costos de mano de obra y mejora la eficiencia de los procesos.
Los sistemas de aspersión también pueden contribuir a la seguridad en la industria, ya que pueden utilizarse para controlar la temperatura en áreas de alto riesgo o reducir la generación de polvo y sustancias peligrosas.
Estos sistemas automatizados de aspersión cumplen un rol muy importante en la fabricación de alimentos, productos químicos, papel, entre otros.
Las etapas y componentes del sistema de aspersión
Cada sistema de aspersión está compuesto por varias partes o etapas, que pueden variar según el elemento a distribuir y el proceso industrial en el que se utilice. Por ejemplo, en el caso de la distribución de agua, se utilizan boquillas, tuberías, bombas y válvulas, mientras que en el caso de la distribución de productos químicos se pueden requerir materiales especiales como PVC, Teflón o acero inoxidable para evitar la corrosión.
Un ejemplo concreto de la utilidad de los sistemas de aspersión industrial en la industria alimentaria, sería el requerimiento de una distribución uniforme de líquidos como jarabes, aceites o aditivos en los procesos de producción. Para este proceso, se utilizan boquillas especiales que aseguran una dispersión homogénea de los líquidos, tuberías de acero inoxidable para evitar la contaminación y bombas dosificadoras que permiten controlar la cantidad de líquido distribuido.
Otra de sus importantes aplicaciones se da en la distribución de productos granulados, como pueden ser las semillas en la agricultura, realizando la aspersión, asegurando una distribución uniforme y precisa de los granulados (semillas), garantizando una siembra eficiente y por consiguiente mayor productividad.
En oficinas comerciales, depósitos y en instalaciones en sectores como el petrolero, minero y de generación de energía resultan de vital importancia.
Estos sistemas son fundamentales para mantener las condiciones adecuadas de humedad y temperatura, reducir el polvo, controlar incendios y proteger las instalaciones, equipos y maquinaria que suelen ser de costos elevados.
Respecto al bienestar de empleados y operarios, en algunos establecimientos productivos, reducir el polvo es una mejora radical en la calidad del aire, cuidando la salud, reduciendo el ausentismo por enfermedades respiratorias y mejorando tiempos productivos.
En instalaciones petroleras, mineras y de generación de energía, los sistemas de aspersión son esenciales para controlar los incendios, enfriar y lubricar maquinarias, y reducir la acumulación de polvo que puede ser altamente inflamable, poniendo en peligro la seguridad física de trabajadores e infraestructura.
Los insumos y piezas especiales
Los sistemas están compuestos en líneas generales por bombas, tuberías, boquillas, válvulas y controladores. Todos estas piezas e insumos deben ser seleccionados y mantenidos de una forma adecuada para garantizar un óptimo funcionamiento del sistema.
El combate de incendios
En el combate de incendios, por ejemplo, el sistema consta de una red de tuberías y aspersores que cubren la zona a proteger. En caso de detectar un foco de incendio, el sistema de detección activará la bomba principal que suministra agua a la red de tuberías. Luego, los aspersores se activan y comienzan a rociar agua sobre la zona afectada.
El control de polvo en suspensión
En estos sistemas, el agua se utiliza para humedecer el polvo y evitar que se levante, buscando mejorar la calidad del aire y reducir la exposición a partículas peligrosas.
En instalaciones petroleras, mineras (canteras y minas), el sistema de aspersión se utiliza para controlar el polvo y reducir la temperatura en ciertas zonas de las instalaciones. En estos casos, el sistema funciona a través de una red de tuberías y boquillas que distribuyen agua a alta presión para controlar la temperatura y humedad del ambiente. Estas boquillas pueden ser fijas o móviles, y se colocan en lugares estratégicos para cubrir toda la zona de interés.
Además, se pueden instalar sistemas de automatización para activar o desactivar la aspersión de forma remota, lo que mejora la eficiencia del sistema y reduce la necesidad de supervisión constante.
Reducir el polvo con agua reciclada
El agua utilizada en sistemas de aspersión de agua en minas y canteras, muy frecuentemente suele ser reciclada, reduciendo el consumo de agua y costos operativos.
El reciclado de agua para aspersión
El reciclado de agua en los sistemas de aspersión funciona mediante la recopilación y filtrado del agua utilizada para el riego o la aspersión. El agua se recolecta en un tanque y luego se filtra para eliminar los sedimentos y los contaminantes para devolverla al sistema de aspersión para su reutilización.
Resulta especialmente útil en instalaciones donde se requiere un gran volumen de agua, como en operaciones mineras, donde se utiliza agua para la extracción y procesamiento de minerales. El reciclado del agua puede reducir significativamente la cantidad de agua utilizada en estas operaciones, reducir los costos de operación y disminuir el impacto ambiental.
Además, el reciclado del agua también se utiliza en sistemas de aspersión para el control de polvo en calles, rutas o carreteras, patios de almacenamiento y áreas de construcción.
El agua se utiliza en diferentes procesos mineros, incluyendo la exploración, la perforación y la extracción y cuando se utiliza el agua, también se producen desechos y contaminantes, lo que puede tener un impacto negativo en la calidad del agua y en el medio ambiente en general.
Es por esto que para abordar esta cuestión, las explotaciones mineras utilizan un sistema de recolección de agua que permite recolectar y tratar el agua de manera segura y eficiente. El agua se recolecta a través de canales, canaletas y sistemas de drenaje, y se dirige a una planta de tratamiento para su limpieza y recuperación.
La planta recicladora de agua
Estas plantas de tratamiento utilizan diferentes tecnologías para separar los contaminantes del agua. Algunos métodos comunes incluyen la filtración, la decantación, la floculación y la oxidación. Estas tecnologías permiten separar los sólidos, metales y químicos tóxicos del agua, para que pueda ser reutilizada o descargada de manera segura en el medio ambiente.
Pero también, el agua tratada puede ser reutilizada en el proceso minero, lo que puede ayudar a reducir la cantidad de agua necesaria en la explotación. El uso de un sistema de recolección de agua y tratamiento reduce el impacto ambiental de la operación, protege la salud y seguridad de los trabajadores y a las comunidades cercanas.
El sistema de aspersión para reforestación
El sistema de aspersión de semillas es una técnica utilizada en la agricultura para la siembra de cultivos. Pero también es utilizado para combatir la desertificación y el cambio climático como consecuencia de la deforestación humana.
